Las bajas temperaturas pueden repercutir de forma negativa en la piel de tus clientes, en especial la piel sensible, provocando problemas como la sequedad, el aumento de las rojeces y la aparición de grietas e irritaciones. Por lo que cuidar la piel sensible en época de frió es fundamental para prevenir problemas.
El frío produce vasoconstricción cutánea y debilita la película protectora hidrolipídica, originando un descenso de la temperatura de la piel con la finalidad de mantener la temperatura corporal.
La piel separa el cuerpo del exterior funcionando como una barrera de protección contra agentes externos, pero también es un órgano vivo interconectado con el resto que puede ser alterado debido a factores internos del cuerpo como el bienestar psíquico.
Además la piel es el medio con el que el cuerpo contacta con el exterior y protege de agentes químicos y físicos que la agreden.
¿A qué tipos de piel afecta más el frío?
Las pieles más secas, finas y claras suelen ser más propensas al enrojecimiento cutáneo ya que tienen menos glándulas sebáceas y, por lo tanto, la barrera protectora de la piel debilitada. Al ser más finas, visualmente se percibe la microcirculación más a la superficie de la piel.
¿Qué consejos podemos dar a los clientes con piel sensible?
-Hidratar a diario y varias veces al día la piel. Esto es especialmente importante en aquellas personas que padecen algún tipo de dermatosis (dermatitis atópica, psoriasis…)
-No utilizar productos agresivos para el lavado de cara y cuerpo. Escoger productos suaves y testados dermatológicamente.
– Evitar ducharse con agua muy caliente o muy fría. Lo ideal es el agua tibia y no ducharse más de una vez al día, ya que esto aumentaría la deshidratación de la piel.
-Huir de los cambios bruscos de temperatura, ya que esto aumenta la posibilidad de aparición de capilares dilatados (telangiectasias o arañas vasculares) en la cara (especialmente mejillas)
-Cuidar la alimentación. Aumentar el consumo de vitamina C y antioxidantes. No olvidar beber entre 1,5-2 litros de agua al día.
-Evitar el tabaco y el alcohol, ya que repercuten de forma negativa en la salud de la piel, generando radicales libres. Además, el alcohol empeora la dilatación capilar facial.
¿Como se debe cuidar la piel sensible?
Las pieles sensibles deben tener un cuidado muy especial. La limpieza y la hidratación son imprescindibles pero siempre utilizando un cosmético adecuado.
Nosotros te recomendamos la línea Power Oxygen para cuidar la piel de tus clientes, en ella encontrarás productos específicos con los que tratar estas pieles en cabina y en casa.
Tratamiento para casa :
A la hora de aplicar los cosméticos de Power Oxygen es importante hacerlo mediante un automasaje bio energizante que consta de tres fases.
1) La preparación del sérum. Para empezar, hay que aplicar una pequeña cantidad del City Pollution Barrier – Boosting serum (1 a 3 pulsaciones) en la mano. A continuación, es imprescindible frotar ligeramente el serum con las yemas de los dedos hasta romper todas las microesferas que contiene. Solo así nos aseguraremos de que los diferentes principios activos podrán penetrar en la piel y, por ende, conseguir el máximo beneficio. Finalmente, se debe aplicar el producto, por este orden y con movimientos suaves, de mentón a pómulos y de entrecejo a raíz del pelo, para acabar en la zona del cuello. También se puede presionar ligeramente el rostro con los dedos para una sensación de mayor confort.
2) Fase depurativa. Una vez repartido el sérum, se trata de trabajar diferentes puntos de la cara para conseguir una mayor detoxificación.
• Primero hay que preparar el rostro con un masaje depurativo de vaciado pasando las manos por frente, rostro y cuello.
• A continuación, se debe iniciar, sobre la frente, unas presiones circulares de efecto drenante. Este paso es importante realizarlo de 3 a 5 veces y, posteriormente, deslizar las manos desde las sienes hasta la clavícula.
• Hay que seguir con movimientos circulares por todo el contorno de ojos para terminar bajando por el cuello.
• Para acabar, hay que realizar presiones sostenidas en la zona de los labios para mejorar el riego sanguíneo y disminuir pequeñas arruguitas.